La Aerotermia consiste en aprovechar la energía del aire exterior y usarla como energía renovable para climatizar una vivienda. De esta manera, ya de entrada, existen dos grandes ventajas de cara al usuario y a la sostenibilidad: la primera, que el 80% de la energía empleada se extrae de manera natural, sin efectos nocivos para el ambiente y siendo puramente renovable, dejando sólo un 20% para el gasto eléctrico; la segunda es que al emplear tanta cantidad de aire, el usuario experimenta un gran ahorro en la factura, limitando el coste tan sólo al pequeño porcentaje de electricidad.
A diferencia de los sistemas que utilizan en su totalidad gasóleo o electricidad, la aerotermia permite ahorrarnos alrededor de un 50% en el uso de estas energías, apostando por una solución mucho más ecológica e igual de efectiva. Y es que, a través de esta tecnología, podemos obtener aire para la refrigeración, para la calefacción y también calor para obtener agua caliente sanitaria. Todo en uno para sentirnos cómodos en nuestros hogares los 365 días del año, y además a través de un sistema que funciona a través de energía renovable con todas las ventajas medioambientales que esto conlleva.